lunes, 24 de enero de 2011

Manifestación estética

Como hemos oído ya en clase, el hecho estético puede considerarse un caso particular de producto artístico, en el que se hayan muchas de sus características, pero no todas las ligadas al concepto de arte, más abarcativo.

Hay formas de arte que no versan sobre la experiencia estética y pertenecen a otros planteamientos, menos ligados a productos artísticos y más recientes en el tiempo, y más ligado al mundo de las conceptos, símbolos o reivindicaciones.

Arte (simulacro de definición)

Tratar de acotar el arte de alguna manera razonable, compartible con otras personas, es una batalla perdida por adelantado. De todas maneras, no desespero, y a sabiendas de que disparo con la mirilla torcida, mi pretendido puesto de trabajo como profesor me obliga a tener y a desarrollar un concepto más elaborado sobre el asunto.

La dificultad, o una de las dificultades, de acorralar el concepto de arte en una definición es que parte de su esencia es justamente ir más allá de sus límites, e investigar en la producción creativa.

Tengo la sospecha, de que en la creación del producto artístico, como lo entendemos hoy, se transfiere parte de la identidad del autor al producto artístico. Esto es independiente de que dicho producto se reproduzca muchas veces, o incluso de que sea fabricado, diseñado o ejecutado por un individuo distinto. Lo importante es que que el producto resultante transporte la identidad que el autor a proyectado sobre él.

Y dicho esto, podemos comprobar su validez. En esta descripción encajaría todo el arte que estudiamos en el colegio, desde las pinturas renacentistas hasta el performance del siglo pasado. En la medida que el autor o autores proyectan algo nuevo, creado por ellos, y por tanto, portando parte de su identidad como individuo o colectivo, encajaría en esta definición de arte.


Cambiando de tercio, el iPhone, lo considero una obra de arte a pesar de ser infinitamente reproducible y ser obra de muchas personas, lo cual no encaja con el concepto habitual de producto artístico, pero sí en la que propongo aquí.

iPhone 4 (lanzado en 2010)
Otra obra de ingeniería que considero una obra de arte es el Clifton Bridge de Bristol. Una obra con una clarísima misión práctica y sujeta a condicionantes habitualmente no muy artísticas como la eficiencia o elegancia, que encajaría en este simulacro de definición de arte.

Clifton Suspension Bridge (terminado en 1864)

Hemos comprobado que la definición es bastante inclusiva. Vamos a ver si es tan inclusiva que la haga inútil... Lindando con el concepto de producto artístico es el producto artesanal. Lo que comúnmente se entiendo por el producto creado por con la dedicación y pericia de un individuo. Algo producido de manera excelente por el placer de hacer las cosas bien, como dice el sociólogo americano Richard Sennett.

Aquí pueden empezar las curvas porque en ese caso, los productos no encajan con el concepto tradicional de arte, y sin embargo portan parte de la identidad del autor. Los autores se reconocen en sus obras.

Continuará. O no.

Artista

Versión integrista: cualquier persona que así se considere. Ligado a un voluble concepto de arte, y con la sana -pero inasible- intención de incluir a todas las formas de arte y sus autores, un individuo puede llegar a la lógica concluisión de que allá donde alguien produzca algo que el/ella considere arte, tendremos a un artista.
Versión integrista filantrópica: cualquier persona. Si todo acto humano es un acto creador, todos somos artistas.
En fin, esta aproximación puede ser lógica, pero me parece poco útil.

Versión delegada: artista es el que produce arte. Así, el problema lo trasladamos a la definición de arte y nos quitamos uno de los tres conceptos.

Versión elaborada: si el concepto de arte es un concepto cultural (es decir, producido por una sociedad en un momento determinado) asumimos que el artista no tiene por qué ser consciente de su condición de artista. Lo es porque encaja con lo que sociedad estipula que es un artista.

sábado, 22 de enero de 2011

Arte, artista y manifestación estética

Hemos dedicado tiempo en clase a la confrontación de opiniones, ideas previas y prejuicios sobre esto. En pequeños grupos, primero, y después de manera colectiva, hemos tratado de andamiar algún concepto razonable de los términos.

Francamente, durante mucho tiempo pensé que tratar de construir alguna reflexión con sentido, que explique muchas cosas sobre arte, me parecido, digamoslo así, que siempre he encontrado mejores cosas que hacer. Y no porque no me interesara llegar a vislumbrar algo del asunto, sino porque 1) no lo he necesitado, 2) mis ideas han podido cambiar según mi interlocutor sin apenas pestañear, y 3) he notado que las opiniones sobre arte tienden a radicalizarse en general, y más que opiniones diversas me he encontrado con integristas de una u otra forma de ver el arte.

Sin embargo, han cambiado las tornas y me encuentro con que puede que necesite alguna nube conceptos o parámetros sobre arte, que sea menos nubosa. Meter todas esas palabras en cajas separadas, más o menos grandes (me encantan poner las cosas en cajas) en vez de estar desparramadas por toda la casa.
Claro, está siendo muy interesante hacer esto rodeado de artistas, pero mucho me temo que esto no va a ser garantía de éxito.

Vamos al ajo.


Entrada 1: las presentaciones

Para algunos, al principio, todo es oscuridad y ves luz conforme avanzas. Yo creo que al principio son todo expectativas, y todo se va oscureciendo :) O realizando, en el sentido de haciéndose real...

Cuando uno se presenta es muy difícil no proyectar sobre el otro una idea equívoca de uno mismo. Jugamos con las expectativas y las manejamos a nuestro interés la graaan mayoría de las veces. Así que las presentaciones son muchas veces transacciones de información real y transacciones de expectativas de uno sobre el otro.  ¿No?

Hola a todos!